lunes, octubre 24, 2011

El terror de las imágenes


Es terrible, lo he dicho ya más veces. Ver imágenes en los informativos de las televisiones puede enfermar gravemente, y deberían obligarles a advertirlo. Ya sé que la solución es olvidarse de ese aparato para siempre, sólo nosotros somos culpables por empujar al interruptor. A partir de ahora me tomaré otro receso y sólo visionaré películas.
Pero antes, aunque sea para practicar un exorcismo, comentaré dos de ellas. Una apenas pude verla más de unos segundos, era imposible mantener la vista en la pantalla, en el suelo una pobre niña china, apenas dos años, atropellada dos veces, muriéndose como si fuera un perrillo o una rata, ¡y gente pasando y mirando! Hasta que por fin algún alma caritativa la recogió y la llevó a un hospital, o algo así, creo que está en coma. ¿Alguien puede explicar esto? Ya no es maldad, ni delincuencia, ni violencia, no, este pasar por al lado de un cuerpecillo agonizante haciendo el arco para no pisarlo, es algo completamente inexplicable desde la razón. Incluso el ser más abyecto se ocuparía de él. Terrible, es una de las escenas más crueles y enigmáticas que se hayan visto, y hasta pienso que no puede ser real. Pero ahora mismo -¡otra vez viendo imágenes!- dicen que la niña ha muerto y que fueron dieciocho las personas que pasaron junto a ella. Dieciocho hijos de mil padres, dieciocho inmundos repugnantes.
La otra imagen es el linchamiento del otrora excepcional Gadafi y de su hijo. Si ya la del ahorcamiento de Sadam Husein fue estremecedora, ésta, que sí se puede analizar desde la ira, es espeluznante. ¿Y estos cafres no van a pagar por lo que han hecho? ¿Ellos van a gobernar la nueva Libia? Pobres habitantes de a pie, cuánto a van a maldecir a estos salvapatrias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No es por ponerme trascendente, ¿pero todavía hay alguien en su sano juicio que mantenga que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza? Tal creencia cae por su base, a no ser que el tal creador sea un monstruo. ¿Gadafi? ¿No era el mismo que fue invitado por nuestros Aznar y Zapatero -lo de nuestros es un decir, que yo regalo mi parte a quien la quiera- con todos los honores en la Moncloa? ¿No fue el que instaló su jaima en los jardines del palacio presidencial? Jo... qué mal andamos de memoria histórica.
Paquillo Pajero

Manuel de Soria dijo...

Hay días que se avergüenza uno de pertenecer al género humano. Después de leer lo de la niña china -no vi las imágenes- es uno de ellos.
Y nos parecen exagerados los que afirman que mientras más conocen a la gente más quieren a su perro. Ellos no harían lo que aquí se comenta.

Anónimo dijo...

A Gadafi le perdonaron sus "pecadillos" los jerifaltes de Occidente a cambio de que se portase bien con el gas, petróleo... pero, ay cuando cayó en desgracia, caña al mono versión OTAN. Al menos, a los nazis se les hizo un juicio justo. Vamos "patrás" como el cangrejo.

Saturio dijo...

No creo que la solución sea dejar de ver la televisión, porque no creo que eso cambie los hechos. Pienso que hay que estar al corriente de lo que ocurre en el Mundo e informarse contrastando versiones y usando el juicio crítico para tomar posiciones ante los acontecimientos.

En un tiempo como éste, en el que el fin justifica los medios, cualquier cosa que signifique posibilidades de negocio y entrada de dinero tendrá preferencia frente a la moral. ¿Lo duda alguien? Yo, me lo esperaba desde hace muchos años.

China ha sido siempre uno de los pueblos más sanguinarios y crueles de la Historia, pero es un enorme mercado y un cliente potencial poderosísimo. Todo lo demás, que es muchísimo y ha quedado reflejado en numerosos documentales, da igual. Días después de las imágenes que comentas, y que yo también vi, otra noticia de un atropello a un niño, que agonizaba bajo las ruedas de un enorme camión mientras conductor y padres discutían sobre la multa, aparecía en los telediarios. Hace un par de meses, la 2, creo recordar, proyectó un documental acerca del trato que reciben los niños en China y que sólo se puede tachar de repugnante. A las niñas, simplemente, las encierran en una habitación oscura para que mueran "sin molestar" y sin que nadie haga *nada* por evitarlo. Tuve que hacer un verdadero esfuerzo para terminar de verlo, tuve arcadas, lloré y ... bueno, estos son nuestros nuevos "amigos" a los que presidentes de gobiernos estrechan la mano con una gran sonrisa de satisfacción.

No hay que olvidar tampoco que China tiene actualmente invadido el Tíbet, tras unas masacres de las que se ha contado bien poco y siempre "por encima". Los tibetanos viven en el exilio y, bueno, los chinos siguen invadiendo países, machacando derechos humanos y logros sociales.

Creo que es fundamental saber a qué nos vamos a enfrentar de aquí en adelante, y me trae sin cuidado lo que pueda decir la gente. La excusa de que "no hacen ruido, no se les nota" y cosas así no me sirve ya. Hay que dejar de tolerar las barbaridades que hacen continuamente allí donde pisan.

Supongo que las decisiones las tendrá que tomar cada uno de manera individual, porque, visto que los organismos internacionales no van a hacer nada al respecto con esta gente mientras haya dinero en juego, y hay demasiado, las leyes del futuro parece que las va a dictar el "Gigante Asiático".

Sobre lo de Libia ... ya han anunciado que gobernarán según la Sharia ¿no? Pues eso.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Opinión muy sensata la de Saturio, sin duda. Yo, aunque suene políticamente incorrecto, no compro nada a los chinos, ni en sus tiendas ni en cuanto veo una etiqueta "made in China". Cuestión de principios, simplemente.